Revisiones periódicas de construcciones pueden minimizar los daños colaterales que generan los sismos

logo_zurichEn días pasados, el estado Mérida sufrió repetidos episodios sísmicos de magnitudes desde 3 hasta casi 5 grados. Este acontecimiento activó alertas en el resto de las zonas del país dada la frecuencia y la intensidad con la que se presentan los movimientos tectónicos en el territorio venezolano.

Luis Barreto, Ingeniero de Riesgo de Zurich Seguros, explica que algunos de los peligros más comunes que presentan viviendas y establecimientos a partir de un sismo y que pueden ocasionar daños –tanto materiales como personales-, son: rotura de tuberías de aguas blancas, de gas y fallas en el sistema eléctrico.

En este sentido, el experto resalta que es importante promover la prevención y crear conciencia ciudadana. “Inmediatamente después de que haya ocurrido el movimiento, se debe cortar la electricidad y cerrar todas las llaves de paso” indica Barreto.

Además, explica que en caso de contar con un sistema de rociado contra incendios, es necesario que éste tenga protección contra sismos; si no, el agua que expulsa el artefacto podría ocasionar daños mayores a la infraestructura y a quienes se encuentran dentro de ella. Por otra parte, se debe revisar si existe deterioro en las tuberías de gas, pues si la fuga entra en contacto con una chispa, inmediatamente generará una explosión.

Así mismo, Barreto recomienda realizar una inspección a las líneas de los servicios públicos (agua, gas y electricidad) de la construcción por lo menos dos veces al año, la cual permitirá “Verificar que todo esté en buen funcionamiento, detectar fallas y evaluar el estado de la infraestructura que con el pasar de los años sufre desgastes”, resalta el especialista.

Venezuela, un país expuesto a sismos

En diversas ocasiones, la historia ha demostrado que Venezuela es una localidad propensa a movimientos tectónicos responsables de graves consecuencias, como el terremoto que sacudió a la ciudad de Caracas en julio de 1967 que ocasionó el fallecimiento de cientos de personas y pérdidas materiales que superaron los 400 millones de bolívares para la época; así como el terremoto de magnitud 6.9 que sacudió al Golfo de Cariaco en 1997.

Según la página web oficial de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas, FUNVISIS, las zonas de mayor actividad sísmicas en el país son una franja de unos 100Km de ancho que se ubica en la Cordillera de Los Andes, la Cordillera Oriental y lugares en los que se ubican los principales sistemas de fallas sismogénicas como Boconó, San Sebastián y El Pilar.

“En Zurich Seguros somos especialistas en el desarrollo de manuales de riesgos y de implementar medidas que contribuyen con la seguridad de las estructuras y de quienes se encuentran dentro de ella. Con estas acciones de prevención aseguramos la tranquilidad de las personas y el resguardo de los bienes activos” concluye Luis Barreto.

 

Fuente: Prensa Zúrich Seguros