Recomendaciones para tratar y prevenir el acoso escolar

Logo Sanitas Venezuela TGLa cantidad de casos de acoso escolar en las instituciones educativas del mundo es tan alarmante, que ha llegado a preocupar por igual tanto a padres como a docentes, quienes buscan maneras de afrontar este tipo de incidentes tan nocivos para el crecimiento y desarrollo de los niños.

En este sentido, preocupados por el bienestar de las comunidades, Sanitas Venezuela brinda una serie de recomendaciones para prevenirlo y tratarlo.

El Dr. Johnny Marante, pediatra y nutriólogo adscrito a Sanitas Venezuela, explica que el acoso escolar no es una práctica social nueva y se atribuye a que anteriormente los jóvenes compartían más tiempo con sus padres, los principales encargados de inculcarles valores y códigos de conducta. Asimismo, el alcance a contenidos era más restringido.

“Actualmente los estilos de vida han cambiado. Ambos padres deben trabajar y el tiempo para compartir con los hijos se reduce a una hora diaria, entre la cena, el momento de ir a la cama y durante los fines de semana; dejándolos expuestos a contenidos inadecuados. Los niños se encuentran en plena etapa de formación y recibir temas no aptos para su edad, pueden modificar su percepción del mundo drásticamente y esos son los valores que los están educando. Así pues tenemos un ambiente creado para el acoso escolar”, indica el especialista.

 

De esta manera, el Dr. Marante brinda algunos consejos para que los padres puedan manejar el acoso escolar:

 

Cuando el niño es víctima: 

 

  • Investigar lo que está sucediendo, hable con sus amigos más cercanos o familiares a los que el niño tenga confianza.
  • Darle mucha confianza al niño para que cuente lo bueno y lo malo que le pasa. Dejar que se desahogue sin juzgarlo.
  • Si se confirma que es acosado, mantener la calma y demostrarle confianza y determinación.
  • Hacerle entender que esto no es su culpa.
  • No pedirle al niño que se defienda ni tome venganza porque existe una desigualdad de poder que él no puede resolver.
  • Contactar al colegio y a los profesores para pedirles ayuda.
  • La mejor cura será la familia pero si el caso es muy grave se debe recurrir a un psicólogo.

Cuando el niño es acosador:

 

  • Evitar negar el hecho.
  • No reprender al niño porque violencia genera más violencia.
  • No ignorar los malos actos del niño. Dejarle claro que las actitudes que está adoptando no se van a tolerar, pero siempre con apoyo y amor.
  • Descubrir qué siente el niño, compartiendo con él y creando un puente de comunicación para ayudar a corregir su comportamiento. Identificar sus aficiones y sus gustos para involucrarlo en actividades y canalizar así su conducta agresiva.

Cuando el niño es espectador es importante aconsejarle:

 

  • No darle público al agresor, hágale saber que no es divertido lo que hace.
  • Hacerse amigo de la víctima para demostrarle que no está solo.
  • Contarle a un adulto de confianza (padres, profesor o consejero).
  • Ayudar a la víctima a alejarse de la situación, creando una distracción. Si nadie está apoyando al agresor el acoso se detendrá.

 

Para prevenir el acoso escolar se sugiere seguir las siguientes recomendaciones:

 

  • Los padres deben monitorear su propia conducta porque los hijos copian lo bueno y lo malo de su entorno familiar.
  • Establecer estándares de conducta, límites y expectativas claras para sus hijos, dentro y fuera de la escuela.
  • Proporcionar un vínculo afectivo seguro para el niño, que sepa que lo apoya y pueden contar con usted.
  • Mostrar conductas de empatía para demostrar que está tratando de entender cómo se siente la otra persona.
  • Proporcionar modelos apropiados de resolución de conflictos. Ofrecer sugerencias o consejos para tratar con compañeros o situaciones conflictivas.
  • Involucrarse en la vida escolar de sus hijos revisando sus tareas, conociendo a los maestros, leyendo con sus hijos y asistiendo a las actividades escolares.

 

“El acoso escolar no es una forma de divertirse, nadie lo merece, no es parte de la infancia y no forma ni fortalece el carácter del niño. Ser burlado, golpeado, excluido o amenazado no es normal y no es un comportamiento socialmente aceptado a ninguna edad. Debemos promover la empatía, es decir, enseñarles a los niños a ponerse en los zapatos de los demás. Es vital promover el respeto para garantizar la convivencia pacífica entre iguales sin prejuicios ni discriminación”, concluye el Dr. Johnny Marante.

 

Fuente: Prensa Sanitas Venezuela