Decisión de Citibank no pone en peligro pagos de deuda

La reciente decisión de Citibank de suspender servicios a la banca local y Pdvsa no afecta las operaciones de la Venezuela vinculadas con sus pagos de deuda externa ya que se encuentra activa la cuenta del Banco Central de Venezuela por la que la institución hace estas operaciones en el mercado internacional.

Fuentes del sector financiero vinculadas con el ente emisor, indicaron que el Citibank canceló todas las cuentas de corresponsalía en el exterior de la banca venezolana, pública y privada, menos la denominada “transacciones propietarias” del Banco Central.

Esta cuenta es la que está reservada a las operaciones propias de la naturaleza del organismo. Es decir, transacciones en representación de la República, con lo cual se disipa cualquier riesgo de que se produzca un impago de las obligaciones del país con sus acreedores porque no exista el mecanismo financiero adecuado.

¿Qué se paga?

Los compromisos que tiene Venezuela de cara a los acreedores de sus papeles de deuda este año solo están relacionados con las erogaciones de los cupones semestrales que cancelan los títulos emitidos.

No hay vencimientos de capital de bonos en el corto plazo por lo tanto el manejo financiero de la República no se ve comprometido por la decisión de la transnacional financiera de suspender los servicios que le brindaba a la banca local.

Venezuela mantiene impoluto su récord de pago en lo que se refiere a los compromisos de deuda tanto de vencimiento de capital como de intereses atados a las emisiones de títulos que fueron realizadas en la última década. Todas estas obligaciones han sido honradas con puntualidad.

A la decisión de la casa matriz de la transnacional financiera comunicada el 11 de julio pasado de suprimir la cuentas de corresponsalía de la banca local, se le suma que Petróleos de Venezuela, tampoco recibirá más los servicios de este banco.

Pdvsa también debe mudar sus cuentas que manejaba con esta institución en sus operaciones internacionales, para lo cual también cuenta con el plazo de 30 días que ya están corriendo.

¿Qué dijo quién?

El tema lo colocó en la palestra el propio Presidente Nicolás Maduro quien indicó el 11 de julio “hoy recibimos la comunicación del Citibank, banco estadounidense con el cual pagamos en 24 horas todas las cuentas que necesita pagar el país para las transacciones en el país y en el mundo, y el Citibank, sin aviso y sin protesto, dice que en 30 días le va a cerrar la cuenta al BCV y el Banco de Venezuela”.

El Jefe del Estado catalogó la medida como parte de un “bloqueo financiero” al país y sentenció “a Venezuela no la detiene nadie, con Citibank o sin Citibank nosotros vamos”.

Por su parte el banco dijo en un comunicado: “Luego de una evaluación periódica de gestión de riesgo en Venezuela, Citibank decidió cesar como banco corresponsal y descontinuar el servicio de ciertas cuentas en el país”.

“Esta decisión no es un reflejo de nuestro compromiso con un país al que hemos servido por casi cien años”, añadió la institución financiera.

Las lecturas

“Si esta situación no se resuelve en los próximos días, tendrá un impacto en el mercado alternativo de divisas. Sería un nuevo factor de riesgo para tomar en cuenta”, manifestó César Aristimuño en las primeras de cambio, luego del anuncio de la decisión en cuestión.

También se habló de la posibilidad de que esta decisión estimularía que la brecha entre el dólar alternativo y el dólar flotante podría ensancharse nuevamente en los próximos días, cosa que hasta el cierre del viernes no había sucedido.

Por su parte el ex ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, afirmó que la decisión del Citibank se fundamentó en un razonamiento de carácter político.

“Existe un escenario de falta de liquidez, pero todavía se están honrando los compromisos. El banco está asumiendo una posición política y no técnica”, sentenció el economista.

Más allá está la otra lectura de naturaleza más aséptica de quienes consideran que la decisión está vinculada con las tendencias actuales del manejo económico de las empresas.

Los que hacen esta interpretación sostienen que los accionistas del Citibank vienen adoptando una política de achicarse para enfocar mejor sus negocios, y por ellos han tomado decisiones como salir del negocio de la banca de consumo en argentina y dedicarse al tema corporativo.

Al ponderar los riesgos en el caso venezolano la casa matriz decide cerrar las cuentas basadas en Nueva York y se deslinda de estos servicios en función cubrir las exigencias de los accionistas que buscan una mejor percepción del ente regulador de los Estados Unidos.

Fuente: elmundo.com.ve