Argentina: Hablan los grandes clientes de las aseguradoras

Conocen sus riesgos a la perfección y gestionan sus exposiciones de manera tal que pueden exigir coberturas de diseño. Definen que el mercado está blando en precios y condiciones, y que encuentran respuestas a todos sus requerimientos, aunque advierten que la RC y las D&O siguen siendo riesgos duros de colocar. Foto: Fernanda Navarro, Transportadora de Gas del Sur.

El risk management crece en la Argentina. En las corporaciones la gestión integral de riesgos avanza, no sólo en su arista del aseguramiento, sino como una visión 360°: la empresa tiene que verse globalmente, no como compartimentos estancos. También, en general, se empieza a esperar una gestión calificada de los riesgos todos los eslabones de la cadena de valor y, así, hasta las pymes empiezan a entender que deben tener a una persona más capacitada en esta materia cuando son clientes o proveedores de grandes empresas.

Cuando se constituye un estándar de trabajo, todos hablan el mismo idioma. La ISO 31000 es el nuevo idioma en el que hablan los administradores de riesgos que ahora tiene un protocolo de buenas prácticas a seguir. Todos los responsables de estas actividades dentro de las empresas aplauden este protocolo que marca un norte claro. «Dicha norma indica que el risk managament forma parte del proceso de toma de decisiones y, por lo tanto, es una parte clave del proceso de negocio», explica Daniel González Girardi, fellow del Centro de Gestión de Riesgo e Incertidumbre del IAE Business School.

En las grandes empresas, cada vez son más las posiciones de risk management ocupadas por personas con mucho expertise en el mercado. Son más exigentes y cuestionadores. No salen a comprar cobertura; salen a colocar sus riesgos.Estrategas habla con los asegurados corporativos.

 

VISIÓN DEL MERCADO. Los administradores de riesgos coinciden en que el mercado de seguros argentino está maduro. «Está maduro y da respuesta a sus asegurados. Al menos a nivel industria, si alguien está mal asegurado es porque te falta conocimiento y risk management», define Fernanda Navarro, jefa de Cobranzas y Seguros, Gerencia de Finanzas e Información Corporativa, deTransportadora de Gas del Sur (TGS), entidad que opera con 9.100 km de gasoductos (incluyendo los marinos en el Estrecho de Magallanes) y 32 plantas compresoras.

A pesar de la madurez, o tal vez como consecuencia de ella, el mercado argentino sufre lo que los asegurados definen como una «fiebre de fusiones y adquisiciones», con sus consiguientes cambios de management, y se preocupan. «Me inquieta no saber cómo va a quedar el tablero de jugadores. Hoy, con tanto movimiento, no está claro en muchos ramos», se sincera Nazarena Treveset, jefa de Seguros de Metrogas, empresa que trabaja sus seguros a través de brokers y en directo.

«Las compañías están redefiniéndose, midiendo sus fuerzas. Lo tradicional está bajo control, pero al cotizar riesgos más complejos con capacidades específicas, se percibe cierta incertidumbre», coincide Bárbara Carrizo, risk manager de Arcos Dorados, al mismo tiempo que define como positiva la reapertura de la economía local al mundo, paradigma que propone el nuevo gobierno: «Se genera un horizonte de crecimiento potencial enorme. Entiendo que hay inversores esperando su oportunidad con mucho interés», completa.

Los especialistas coinciden en que, además, el mercado está blando en capacidad y en precio. «Ciertamente las tasas de prima están a la baja, porque en todo el mundo hay depresión», define Carlos Sabaini, presidente de la Asociación de Administradores de Riesgos de la República Argentina (ADARA). «Lo vengo verificando año a año, y me encuentro con gratas sorpresas. Hemos conseguido bajar deducibles, algo que antes era impensado, independientemente de la siniestralidad», grafica Treveset. «Está accesible incluso para colocar riesgos que hace un tiempo no estaban tomando», retoma Navarro.

Carrizo, por su parte, sostiene que, si bien a nivel mercado no ve una disparidad significativa de precios, sí se ven volatilidades puntuales: «Poco tienen que ver con el apetito o el interés que tenga la aseguradora por tu riesgo en ese momento. Lo que sí percibo es una diferencia fuerte entre el mercado local y el internacional. Este último, comparativamente, es mucho más competitivo», diferencia.

La ventaja que tienen las grandes corporaciones es que conocen muy bien su riesgo y saben explicárselo al detalle a sus aseguradores. Así, pueden obtener coberturas hechas a medida a precios más competitivos. «Buscamos que no nos apliquen en el precio la siniestralidad de todo un ramo o de toda una industria sino pagar sólo nuestra propia siniestralidad», explica Carrizo en coincidencia con sus colegas que también logran precios más competitivos gracias a su expertise que obliga a las aseguradoras a afilar el lápiz.

 

PREOCUPACIONES. Las principales preocupaciones son la inflación y la volatilidad de la moneda, en cuanto al impacto que estas variables tienen sobre los negocios pero también sobre la transferencia de riesgos. «En Argentina, al igual que por ejemplo en Venezuela, tenemos que estar permanentemente mirando las sumas aseguradas para no caer en infraseguro, en pesos y en dólares», explica Carrizo. Las principales exposiciones de Arcos Dorados están cubiertas con programas de seguros y reaseguros mundiales para todos los países en los que participa. «A nivel macro y a largo plazo, nuestra prioridad está en el cuidado de la marca y de las personas, y, en caso de un siniestro, poder volver a operar nuestro negocio rápidamente», agrega como risk manager de la empresa que se constituye en uno de los mayores empleadores de Latinoamérica.

Para la jefa de Cobranzas y Seguros de TGS, el infreseguro también es un problema, pero agrega, además, su incertidumbre sobre las posibilidadesreales de lograr la adecuación tecnológica necesaria para reconstruir, en caso de siniestro, una planta que fue emplazada hace más de 40 años. «Lo tenemos cubierto en póliza, claramente, pero siempre es una preocupación. Del mismo modo, vemos la Pérdida de Beneficio con mucha atención», completa.

Sabaini retoma la preocupación que generan los movimientos de compañías que se están dando en el mercado y suma la mayor exigencia de capitales que ahora pesa sobre las aseguradoras: «Eso puede generar todavía más movimientos. Es una posibilidad que algunas compañías decidan no invertir más en este negocio -ni en ningún otro- motivados por las altas tasas que hoy definen al sistema financiero local. Nos preocupa cómo se va a resolver esta situación», sostiene.

 

HOT RISK & DUROS DE ASEGURAR. Como se dijo, el mercado está blando y eso significa que, en general, los asegurados corporativos no están teniendo problemas serios para colocar sus riesgos. «Hay una tendencia macro del mercado para bajar los costos y asumir riesgos», define Sabaini.

Sin embargo, si uno se pone en los zapatos de Treveset, sabrá que conseguir la RC para una distribuidora de gas es, como mínimo, un desafío. «Incluso con el mercado blando, sigue siendo difícil. Hay cada vez menos oferentes. Las coberturas para Energía en general están complicadas, y es que la exposición es enorme. En nuestro caso, estamos hablando dos millones y medio de contingencias potenciales», ilustra.

El riesgo difícil de asegurar hoy en Argentina, para Carrizo, es la RC Empleador: «Si bien hay un producto, lamentablemente tiene sumas aseguradas muy bajas. No es una solución pero sería muy interesante que lo fuera», define, y agrega a la lista de riesgos duros de asegurar a las Líneas Financieras: «Hay muy poco desarrollo de las coberturas del tipo D&O, E&O y RC Profesional. Para conseguir buenas propuestas, tenés que detectar a los interlocutores realmente capacitados del mercado que estén dispuestos a mirar y entender tu riesgo específico y ofrecerte un plan tailormade«.

Para Navarro, la cobertura es Todo Riesgo Operativo es la más compleja. «Somos un servicio público de transporte; si una planta compresora se para, no podemos darles nuestro servicio a las distribuidoras de gas. Para nosotros es el seguro más importante y más caro, y tiene que ser súper adecuado a nuestro riesgo específico. Para eso contamos con informes de riesgos propios y de nuestros reaseguradores y brokers», dice la ejecutiva de TGS. Para ella, la planta de procesamiento de General Cerri, Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, es el punto más caliente de su mapa de riesgos. «Si se para,también se paran muchas otras operaciones. Una vez se nos incendió una planta de absorción que están en ese complejo. Reconstruirla no fue tan terrible como lo fue la pérdida de beneficio que nos generó», recuerda.

LAS COMPAÑÍAS. Cuando se les pregunta cuáles son los principales parámetros que toman en cuenta para la elección de las aseguradoras con las que trabajan, la solvencia siempre está número uno en la lista de estos asegurados tamaño XXL. «Solvencia, capacidad y vocación de servicio -resume Carrizo y continúa-. También nos interesa que quieran establecer relaciones de largo plazo, que nos escuchen y trabajen con nosotros para ofrecernos soluciones».

«La solvencia es el piso. Sin eso, no hay nada -coincide Treveset-. Si trabajás con aseguradoras de primera línea, ya eso es un filtro, un tamiz. Nosotros no vamos a comprar cobertura, vamos a colocar riesgos. Eso quiere decir que vamos con la cobertura que queremos ya en la mano, para ver quién la puede mejorar optimizando costos. Todos los años establecemos un pliego y salimos al mercado a ver qué pasa», explica.

La eficiencia administrativa no es un fuerte de las aseguradoras según la visión de los grandes asegurados. Acusan que la emisión de las pólizas, los endosos, los certificados de cobertura… el tramiterío del día a día, no se les da bien, incluso con tanta implementación de tecnología.

Sin embargo, esta deficiencia queda como una anécdota comparada con lo bien valorado que está elfairplay con el que se pueden manejar con las aseguradoras de primera línea. «Hay una mesa abierta de diálogo con las aseguradoras y los brokers. Se plantea todo con claridad desde el principio. Nosotros tenemos la habilidad para transmitir lo que queremos y las compañías no nos hacen contratos leoninos», reconoce Treveset, pero advierte que esto no se da solo, que hay que proponerlo y que está relacionado con un estilo moderno de management que choca con el old school style.

«Nosotros manejamos tanta claridad al respecto de nuestras necesidades y condiciones de cobertura, que queda poco lugar para la letra chica-se suma Navarro-.La cobertura es nuestra y viene con nosotros incluso si cambiamos de aseguradora. Ya está diseñada», confirma.

«Los siniestros se pagan bien. El mercado ha evolucionado en ese sentido. La letra chica es cada vez más marginal. El problema es cuando el siniestro es realmente complejo; tal vez en esos casos los procesos son más lentos», considera Carrizo. Treveset reconoce que nunca tuvieron un problema con la liquidación y pagos de siniestros, pero tiene claro que eso se debe a que nunca tuvieron siniestrosdiscutibles. «Nuestros siniestros son claros. Sólo hemos tenido buenas experiencias», subraya.

Sabaini, desde la cámara, habla de la situación general y advierte que no siempre se maneja todo tande taquito. «Todo lo anterior, se juega ahí mismo, en la configuración e interpretación del siniestro. Y en ese punto hay falencias por parte de las aseguradoras y también de los asegurados. Se desconocen los procesos productivos y se generan errores, los que son realmente graves, sobre todo si además hablamos de pérdida de beneficio», lamenta, y advierte que estos problemas se dan en siniestros complejos pero también en los más comunes. «A veces las aseguradoras rechazan siniestros preventivamente. Hace falta mayor capacitación y buena voluntad de las dos partes», indica.

En los staff de las aseguradoras hubo un cambio generacional que los risk managers lamentan. «Se nos fueron muchos interlocutores referentes del mercado. Las nuevas generaciones todavía tienen mucho para aprender. Hace falta más gente que realmente sepa», entiende Carrizo. «Entre los históricos gurúes del seguro y los ejecutivos de segunda líneao de las nuevas generaciones hay un gap importante, pero no de capacitación sino de visión», coincide Treveset.

A los asegurados no les encanta el esquema de reaseguro actual. «A nuestro nivel, pasar por una compañía de reaseguro local es una formalidad que en realidad no nos da cobertura. Cumplimos con la normativa, pero la verdad es que este fronting de reaseguros ha sido un gran problema y salía carísimo. Ahora por suerte está a la baja», se alivia Navarro.»El mercado local deberá cumplir con su rol real de reaseguro y no simplemente ser un eslabón más en la cadena que sólo aumenta el costo -subraya Carrizo-.Nos parece acertado todo lo que apunte a controlar la solvencia y, al mismo tiempo, a que haya mayor competencia y desarrollo de mercado».

«Lo que yo le pediría a la Súper es más control. Yo no debería tener dudas sobre la solvencia de una compañía si está aprobada por el órgano de contralor», agrega Treveset.

EL BROKER. Navarro trabaja hace 23 años en TGS y sabe que lo que quiere es relaciones de largo plazo con los Brokers de seguros y de reaseguros (todos sus riesgos están intermediados). «Soy defensora del intermediario. Trabajamos con brokers maduros y con ellos tenemos muy aceitados todos los mecanismos. Es una buena asociación, al igual que laque tenemos con nuestros reaseguradores. Podemos cambiar de aseguradora y de reaseguradora local, pero ellos siempre están con nosotros -define y agrega-. Cada dos o tres años licitamos, dependiendo de cómo viene nuestra siniestralidad y de cómo está el mercado de seguros. Tratamos de que se compulse la cuenta porque eso, de alguna forma, te va dando el verdadero valor de tu riesgo», explica.

Arcos Dorados trabaja en directo y con brokers; incluso a veces invita a las licitaciones a ambos canales a la vez. «Al broker lo sumamos cuando realmente agrega valor, o sea cuando nos ayuda a conseguir un costo más competitivo o cuando necesitamos capacidad adicional, un servicio específico o gestión», puntualiza Carrizo.

RIESGOS DEL TRABAJO.En Arcos Dorados trabajan activamente para evitar y mitigar el problema de la judicialidad. «Trabajamos mancomunadamente con las ART y tenemos una estrategia legal coordinada. Además de hacer foco en la prevención, hacemos un seguimiento muy estrecho de cada caso, buscamos estar cerca del empleado para garantizar la calidad de atención», describe la risk manager de la compañía.

Seguridad e Higiene son pilares para TGS. «En su momento tuvimos problemas con la atención de la ART con la que trabajábamos, porque ciertamente tenemos requerimientos muy específicos. Lo solucionamos convocando a un broker al que le pedimos una póliza de diseño, muy específica para nuestro riesgo. Somos atractivos para cualquier ART porque no tenemos alta siniestralidad ni alta litigiosidad. Así, conseguimos una muy buena oferta de servicio acompañada por una rebaja muy importante en el precio», repasa Navarro.

Metrogas también tiene altísimos niveles de gestión vinculados a Seguridad, Higiene y Medioambiente. «Somos más estrictos que la normativa. Forma parte de la Cultura Metrogas. En ese marco, tenemos un Departamento de Servicio Médicos que sigue los casos de accidentes laborales, lo que nos permite tener controlada la litigiosidad. La sincronización con la ART es clave para este seguimiento», sostiene la jefa de seguros de la compañía.

En estos niveles, se encuentran quejas sobre abogados caranchos que inventan lesiones donde no las hay o que judicializan casos que podrían estar perfectamente resueltos por la vía administrativa. Tanto asegurados como aseguradores están esperando que se detengan y, eventualmente empiecen a bajar, los desvíos judiciales que afectan a este negocio. «Despegar los honorarios de los peritos del porcentaje de incapacidad que cobran, sería clave -opina Sabaini-. Pero lo importante es poder transmitirle al trabajador que un juicio a la ART afecta también al empleador. Ellos no lo saben. Creen que la única consecuencia la paga la aseguradora, que su empleador no recibe ningún perjuicio. Sobre todo las pymes deben tener cuidado con esto», estima.

«La exposición sigue del lado de las empresas porque, si bien ahora los juicios llegan a la ART en vez de al empleador, el aumento de la litigiosidad se traslada a precio y se traduce en un aumento de costos para nosotros», lamenta Carrizo, para completar.

Por su parte, Treveset considera que el negocio de Riesgos del Trabajo está cartelizado: «Es evidente que hay un pacto de no agresión», estima.

RIESGO AMBIENTAL. De las consultadas para esta nota, sólo TGS está dentro de la órbita de la Ley General del Ambiente, obligada a contratar un seguro para cubrir los riesgos ambientales que genera su actividad. «La situación es esta: contratamos coberturas en aseguradas que tienen un patrimonio muy por debajo del que tenemosnosotros, que realmente desconocen nuestro riesgo y que encima ofrecen una tarifa fija. Además, los auditores que nos mandan no conocen la normativa que regula la industria del gas y trabajan con protocolos acotados», lamenta Navarro, pero confía que la nueva administración del Ejecutivo avance en el diseño de una verdadera transferencia de riesgos a futuro: «Participamos de la última presentación que hizo el ahora Ministerio de Medioambiente y entendemos que trabajan para impulsar un cambio», cierra.

Este año, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable emitió la Resolución 256que trata de mejorar la situación en forma genérica. Pero lo que tiene realmente preocupadas a las industrias pegadas a esta normativa es la interpretación de las ejecuciones preventivas de pólizas. Sostienen que la Caución no es un aval a primer requerimiento; ose configura el siniestro o no se configura. Explican en que, si no se configura y el asegurador paga porque le ejecutan la póliza de forma preventiva, no va a poder repetir contra el tomador. Finalmente concluyen que esto no puede pasar, que juega en contra de sumar nuevos oferentes al paño limitado de compañías que hoy brindan este tipo de coberturas.

Fuente: http://www.revistaestrategas.com.ar/

País: Argentina