España: La venta online de seguros no despega: supone solo el 1% de la contratación

La apuesta por la digitalización desplegada por las aseguradoras continúa sin cuajar en contratación pura online por la resistencia del cliente a cubrir sus riesgos sin mediar algún tipo de conversación previa con un gestor y por lo pesado que resulta, en ocasiones, cumplimentar los formularios exigidos por ley en este tipo de contratos.

La venta de seguros por Internet se encuentra, de hecho, casi estancada. El pasado ejercicio alcanzó los 569 millones de euros y, si bien implica un aumento interanual del 9,89%, apenas equivale a un 1% de la producción total (57.073 millones) ni difiere de verdad frente a los 409 millones facturados en 2011.

Son datos del informe Internet y el Seguro Electrónico elaborado por el servicio estadístico y de estudio de la industria Icea en base a encuestas con 42 grupos aseguradores con una cuota de mercado del 64,3%. El informe recoge solo las operaciones contratadas íntegramente de forma telemática, excluyendo a los comparadores por considerarlos corredores de seguros cuando ellos cierran la venta.

El canal dominante para cerrar un contrato son los bancos o redes de bancaseguros, que copan el 37% de la producción y ganan espacio porque se han volcado en vender pólizas para compensar la caída de ingresos ligados a los créditos por culpa de la escasa demanda y los tipos de interés ultrabajos.

La red de agentes de las aseguradoras gestiona casi otro 28% y los corredores se tramita un 17 adicional de la producción.

La penetración del autoservicio digital es limitado en volumen y productos. Más del 80% de su facturación corresponde a automóviles frente a la escasa o nula suscripción de otro tipo de coberturas.

Una situación que choca con la existencia de compañías nativas o casi -Verti, Direct Seguros o Línea Directa, por ejemplo- y el lanzamiento creciente de pólizas especiales para su suscripción en Internet o, incluso, diseñadas para redes sociales. Asimismo, cocha con el fuerte uso del ciudadano de Internet para buscar las mejores ofertas.

En el sector lo atribuyen a que buena parte de las compañías, incluso puras de Internet, facilitan o promueven que una parte de la transacción se haga con un gestor con contacto remoto. El catálogo de productos es más limitado y estandarizado para favorecer su comprensión y hay coberturas, como la de salud o vida, en cuya compra se suele buscar el asesoramiento aún.

Pero otra razón, que el sector ha pedido a Economía que adapte, es que la ley exige cumplimentar largos formularios para garantizar la comprensión del producto que, en la práctica, hacen desistir al cliente de resolver solo la operación.

Fuente: eleconomista.es