Esta particularidad se debe a que el envejecimiento, especialmente el cutáneo, está condicionado por muchos factores entre los que destacan los genéticos, los nutricionales y, sobre todo, los ambientales y los que derivan de los estilos de vida. Estos elementos comprenden dos procesos clínico-biológicos interdependientes que se desarrollan simultáneamente:
- Envejecimiento intrínseco o cronológico: determinado genéticamente, afecta la piel y a todos los demás órganos, a través de un deterioro tisular lento e irreversible. Representa el conjunto de alteraciones anatómicas y fisiológicas cutáneas que se producen como consecuencia del paso del tiempo.
- Fotoenvejecimiento: (extrínseco): depende de la calidad y cantidad de radiación ultravioleta absorbida, de la acción concomitante de diversos factores climáticos, de factores genéticos del sujeto, de su fototipo y la calidad de sus mecanismos de reparación de ADN.
Para poder definir más exactamente el grado de foto- envejecimiento existe la clasificación de Glogau, que divide a las personas en cuatro grupos estimando su edad celular:
- Glogau tipo I: se calcula que la persona puede tener de 20 a 30 años, si su piel presenta mínimas arrugas, cambios pigmentarios moderados, múltiples lesiones dispersas y venitas (telangiectasias) o poros dilatados de carácter leve.
- Glogau tipo II: comprende una edad celular de 30 a 40 años. En la piel se puede observar arrugas de expresión, fotoenvejecimiento incipiente o moderado, léntigos iniciales, queratosis palpables pero no visibles.
- Glogau tipo III: se estima que la persona puede tener unos 50 años de media (entre 40 y 60, en función del daño solar) y su piel presenta arrugas abundantes, fotoenvejecimiento avanzado, queratosis visibles, discromías, etc.
- Glogau tipo IV: la persona puede tener una edad celular comprendida entre los 60 y 70 años, ya que se pueden ver arrugas por todo el rostro, foto envejecimiento severo, piel de color amarillo-grisáceo, incluso a veces, lesiones pre-malignas.
Por suerte, la medicina antienvejecimiento propone varias opciones que permiten detener y revertir, hasta cierto punto, el proceso de envejecimeinto:
- Ingerir vegetales y frutas: la piel tiene antioxidantes naturales que la protegen del estrés oxidativo generado por la exposición solar y la contaminación ambiental. Por ello, la ingesta de alimentos que contengan antioxidantes puede reducir el nesgo de enfermedades asociadas con la edad. Adicionalmente, se ha demostrado que consumir vitamina C y E disminuyen el eritema inducido por la exposición al sol.
- Sueroterapia: ayuda a la protección de la piel y de todas las células del cuerpo.
- Ozonoterapia: puede ser aplicado tanto de manera tópica o inyectado, esta forma molecular oxigena los tejidos y mejora la microcirculación de los capilares, cuenta también con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Esta técnica ha dado resultados muy positivos, ya que el ozono desinfecta los poros de la piel y actúa contra la dermatitis y las infecciones bacterianas como el acné, así mismo elimina las células muertas, previene las manchas y retarda notablemente el envejecimiento de la piel.
- Oleozon: esta técnica nace de la fusión entre el aceite y el ozono es una mezcla de gas con óleo, de allí su nombre. Este se aplica durante procesos sépticos locales ocasionando un ataque directo al microorganismo, entre ellos los hongos, bacterias o diversos tipos de virus.
- Plasma rico en plaquetas: este tratamiento ayuda a regenerar el colágeno y activar su nueva producción, ayudando a que se disminuyan las líneas de expresión que aparecen con el paso de los años y se rejuvenezca la piel. El plasma se toma de la propia sangre del paciente, de la cual se separarán los glóbulos rojos y a partir de ellos se extrae el plasma el cual será inyectado en las áreas convenidas.
- Cardiovascular: la piel necesita oxigenación, por ello es recomendable que diariamente se haga una rutina de ejercicio que dure al menos 30 minutos. El entrenamiento constante beneficia en muchos aspectos a la piel ayudando a oxigenarla, además de drenar el estrés diario que se acumula en la cotidianidad.
La medicina antienvejecimiento, o medicina regenerativa, tiene muchos otros procedimientos los cuales se pueden abordar si así desea la persona. La radiofrecuencia, el IPL, el láser erbio y la microdermoabrasión son alguno de los más populares.
Todos estos procedimientos se adaptan a cada tipo de persona, de acuerdo a lo que esté buscando y sus exigencias. Dentro de Energía Vital Activa se puede hacer uso de ellos, independientemente de la edad, todos contribuyen a detener y mejorar el envejecimiento de la piel. Es necesario tener presente que se deben enfatizar las medidas de prevención ya que sin ellas fracasa el tratamiento; las correctas costumbres o hábitos (como la exposición al sol), el consumo moderado de alcohol, la práctica de ejercicio y una alimentación balanceada son algunos de los lineamientos que se recomiendan para que el proceso sea exitoso.
Fuente: Blue Marketing Solutions