Entre las ventajas principales de este tipo de operaciones están la seguridad, la rapidez, ya que se extienden por una hora aproximadamente con una corta estancia de hospitalización y cuidado de 4 a 6 horas, y la administración de anestesia local en la mayoría de los casos, lo que asegura tanto la comodidad como una reducción de los gastos totales.
Algunas de las intervenciones más comunes que se llevan a cabo en la institución incluyen las oftalmológicas, como las de cataratas o el pterigion –que trata la inflamación de la conjuntiva–; las cirugías endonasales, amigdalectomías, las adenoidectomías y otras de la rama de la otorrinolaringología, así como hernias de pared, lipomas, abscesos, quistes, entre otras.
- La evaluación de la condición general de los adultos o niños para la cirugía (ayuno, alergias a medicamentos, prótesis en miembros o lentes de contacto).
- Revisión de laboratorio, placas de rayos X y otros exámenes indicados con anterioridad.
- Preparación para quirófano (medición de signos vitales como presión, temperatura, ritmo cardíaco y valores químicos).
El post-operatorio, que se cumple inmediatamente después de terminar la cirugía ambulatoria, conlleva:
- La recuperación en la Unidad de Cuidado Post-Anestesia
- Instrucciones para atender las heridas, dietas a seguir, fórmulas y dosis de remedios, días de reposos –de ser necesarios– y fechas de control.
- Salida con un acompañante identificado.
Fuente: GPC CONSULTING