¿Sabes por qué es importante asegurar tu automóvil?

Por la enorme cantidad de accidentes y asaltos en las calles fueron creados los seguros vehiculares, que se encargan de proteger el vehículo a través de un contrato suscrito entre el cliente y la empresa aseguradora. Estos tienen como objetivo cubrir los daños y accidentes tanto personales como ajenos.

¿QUÉ HACER?
Si ya está convencido de adquirir un seguro, el primer paso es informarse sobre qué compañía tiene las mejores opciones en el mercado. Se puede acudir a un asesor de servicio, que lo aconsejará para comprar el mejor seguro de acuerdo con su necesidad, y también lo asesorará en el momento que ocurra un accidente, representando los intereses del asegurado ante la empresa. En cuanto al costo, esto varía según el volumen de sumas aseguradas, la frecuencia y la severidad de los siniestros. Cuanto mayor sea el número de asegurados, es posible que las compañías cobren menos por un mismo tipo de seguro.

Al momento de querer asegurar su auto, la empresa se basa en ciertos criterios para tener una idea de qué riesgos podría representar. Se valora el tipo de vehículo, la antigüedad, el uso que se le destinará, el estado de conservación, el valor del vehículo y el riesgo asociado a él. Por otro lado, el usuario también debe tener ciertas consideraciones al momento de querer asegurar su vehículo. Por ejemplo, si quiere cubrirse solo por los daños que puede ocasionar a terceros, tomar coberturas de robo o de cualquier daño a su vehículo, e incluso servicios adicionales.

¿Y MI AUTO USADO?
Los autos de segunda mano también pueden asegurarse. Por lo general, las aseguradoras ofrecen coberturas para modelos de hasta quince años de antigüedad. También dependerá de los daños que ha recibido el vehículo.

TIPOS COMUNES DE COBERTURAS

– Responsabilidad civil frente a terceros: Cubre los daños materiales y personales a terceros no ocupantes del vehículo asegurado.

– Pérdida total: Indemniza o repone el valor comercial de un vehículo a consecuencia de un siniestro causado por robo total o un accidente cuya reparación sea más del 70% del valor de la unidad (cifra varía según aseguradora).

– Daños parciales: Cubre los daños que superen el deducible pactado como consecuencia de un accidente, robo o hurto.

– Accidentes personales: Cubre a los ocupantes del vehículo por gastos médicos, muerte, invalidez permanente o sepelio en caso de accidente.

Fuente: peru21.pe