El inversionista exiliado en Estados Unidos, Pedro Torres Ciliberto, se apoderó de Seguros La Previsora en 2009 durante la minicrisis bancaria. Lo hizo a través de una enredada operación legal y financiera que pasó por Panamá, con asesores españoles y «empresas armario». Ello le garantizó que la adquisición le produjera ganancias, aunque fuera expropiada y le obligaran a irse del país.
Los señalamientos aparecen en el portal web Panamapapersvenezuela.com, en el cual se han publicado reportajes basados en los 11,5 millones de documentos filtrados del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca. La investigación la llevaron a cabo periodistas miembros del Consorcio Internacional de Periodismo (ICIJ).
Según la investigación, en 2009, las acciones de Freeway Global (empresa propietaria de la mayoría de las acciones de Seguros La Previsora) pasaron al poder de Lionesse Real Estate Corporation, perteneciente a Ciliberto y registrada por Mossack Fonseca en Panamá.
José Fraga, abogado y asesor español, acordó un contrato de asesoría con Lionesse. El documento estipula, en una de sus condiciones, que la «estructura legal y fiscal que surja deberá proteger los intereses económicos de Lionese Real Estate y sus accionistas, por una posible expropiación del gobierno venezolano de La Previsora».
También indica que la estrategia legal permite la internacionalización de La Previsora. ICIJ destaca que en el documento se menciona a Estados Unidos como la mejor opción: «Estudiar la posible emigración de los accionistas de Lionesse Real Estate a ese país, producto de la expropiación y/o expulsión de Venezuela de algunos de los mencionados accionistas».
Fuente: el-nacional.com