“El polvo y las semillas del cacao son las dos fuentes con mayor cantidad de antioxidantes de la naturaleza. Esta facultad antioxidante proviene de la inmensa cantidad de flavonoides que poseen. Curiosamente, el polvo del cacao tiene más antioxidantes que las semillas”, explica la Dra. Margarita Botero, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento.
Dentro de las facultades antioxidantes del cacao se encuentran:
- Ayuda en la permanencia de la memoria: debido a que los antioxidantes aumentan el flujo sanguíneo en el área cerebral asociada con dicha función.
- Los flavonoides presentes en el cacao reducen los riegos de problemas en la circulación de la sangre debido a su acción sobre la grasa, ya que reduce la oxidación de la misma evitando que se depositen en las paredes internas de las arterias, lo que protege el funcionamiento del corazón.
- Previene el ataque de los radicales libres a las células sanas del cuerpo. Esto reduce la probabilidad de enfermedad, de alteración del ADN y la formación de células malignas que puedan derivar en cáncer, ya que los radicales libres son algunos de los causantes.
- Retrasa el envejecimiento prematuro porque ralentiza la oxidación de las moléculas y su acción contra los radicales libres.
- Contribuye en la producción de serotonina por su alto contenido de triptófanos. La serotonina genera un incremento de la energía, vitalidad y concentración.
El cacao no solo es delicioso y nos ayuda a liberar endorfinas, también puede ser nuestro aliado para conservar la salud.
Fuente: Blue Marketing Solutions