Aunque el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha confirmado la ampliación del cono monetario, la red bancaria nacional se alista para la introducción de los nuevos billetes con más alta denominación.
Así se confirmó con la publicación de un comunicado por parte de la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) el viernes pasado.
En el texto, la ABV reiteró a la comunidad en general que “las limitaciones transitorias” en la entrega de efectivo en las oficinas y cajeros “son consecuencia del proceso de introducción de una nueva gama de billetes de más alta denominación”.
La institución agregó que por esta razón se ha hecho necesario aplicar medidas que permitan distribuir el efectivo disponible entre clientes y usuarios hasta que se incorporen las nuevas piezas monetarias.
Sugirió a la población usar los canales electrónicos mientras culmina este proceso.
La idea viene rodando
En febrero de este año fuentes vinculadas con las autoridades monetarias señalaron que los próximos billetes que entrarían en circulación serían los de Bs. 500 y Bs. 1.000.
Durante las últimas semanas, se han incrementado las denuncias de los usuarios en las redes sociales por la falta de efectivo en cajeros y taquillas. A estos reclamos responde el comunicado de la ABV.
Ya el 18 de noviembre la asociación se pronunció para aclarar el contenido de la circular N° 29.257 de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario Nacional (Sudeban).
La polémica se originó porque se dijo que la Sudeban ordenó a la banca limitar los retiros de efectivo, tanto en taquilla como en cajeros, a Bs. 10.000.
Sin embargo, la ABV explicó que el contenido de la circular se refiere exclusivamente a la red de cajeros automáticos y tiene como propósito que los bancos incrementen a Bs. 10.000 el límite diario de los retiros de efectivo que pueden hacer los clientes de otras entidades bancarias.
Dicha disposición entrará en vigencia el 01 de marzo de 2017, lo que hace suponer que a la fecha, ya deben estar circulando los nuevos billetes que facilitarían este proceso.
En abril se conoció que el equipo económico debatía las propuestas de los posibles diseños del nuevo billete de Bs. 500, en el que figuraría la artista Teresa Carreño y la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Solicitud reiterada
Desde comienzos de año, los especialistas financieros vienen reiterando la necesidad de adaptar el cono monetario a la situación económica que vive el país.
La implementación de las nuevas piezas monetarias daría fluidez a las actividades de la banca y disminuiría los costos de logística y los riesgos que enfrentan en la actualidad por el aumento de la frecuencia en la reposición de efectivo en cajeros y agencias.
Asimismo, facilitaría las transacciones para los usuarios al garantizar una mayor disponibilidad en los dispensadores porque al tener billetes de mayor denominación se necesitarían menos para efectuar las operaciones.
Hoy para suministrar Bs.3.000 en efectivo a través de un cajero automático se requieren 30 billetes de Bs.100. Con la puesta en circulación de un billete de Bs. 500, esa cifra se reduciría a solo seis billetes, lo que evidentemente permitiría que la disposición de efectivo en los cajeros automáticos mejore sustancialmente.
También se advierte que debe revisarse la posible exclusión del cono monetario de los billetes de Bs. 2 y Bs. 5, porque son muy pocos utilizados en las transacciones en efectivo.
Estas denominaciones eran los utilizadas fundamentalmente para cancelar los montos de combustible, lo que cambió con la nueva estructura que exhibe el sistema de precios de la gasolina.
Presión de precios
La necesidad de colocar en el mercado billetes de mayor denominación está íntimamente ligada a la evolución del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc) el cual viene registrando un aumento significativo durante 2016.
La aceleración de los precios no es un fenómeno que sea exclusivo de este año ya que la economía venezolana viene sufriendo de una fuerte presión de la inflación desde hace tiempo, colocándose siempre muy por encima de los promedios que registra este indicador en la región.
Las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela, señalan que la evolución de esta variable en los últimos cuatro años muestra una tendencia sostenida al alza con un incremento sustantivo en 2015.
Cuando miramos al 2013 nos encontramos con que este indicador, cerró en 56,2%, cifra que representa más del doble que la registrada en 2012 cuando se ubicó en 20,1%.
Para el año 2014 este indicador se ubicó en 68,5%.
Las cifras oficiales disponibles de este indicador publicadas por el instituto emisor, señalan que los precios durante el año pasado crecieron 180,9%, siendo este el nivel histórico más alto de este indicador, superando de lejos al 103% registrado en 1996.
El sector financiero hace lobby para persuadir a las autoridades monetarias de que sea modificado el cono monetario, en función de ganar en operatividad dentro del sistema y mejorar el servicio a los usuarios de la banca.
Fuente: elmundo.com.ve