El Glaucoma: Ladrón silencioso de la visión
Según las estadísticas mundiales del año 2010, aproximadamente 60,5 millones de personas padecen glaucoma y se proyecta que para el 2020 existan más de 76 millones. Por esta afección, existen 4,5 millones de personas ciegas y se estima que para el 2020 aumente a 11,2 millones.
El Glaucoma es una enfermedad caracterizada por un daño progresivo e irreversible del nervio óptico. También se le conoce como “El ladrón silencioso de la visión” debido a que en la mayoría de los casos, las personas que la padecen no presentan síntomas. Sin embargo, existen algunas manifestaciones sutiles que pueden llevar a detectarlo como el enrojecimiento del ojo, dolor ocular ocasional, sensación de presión, reducción del campo visual, visión borrosa, halos de colores alrededor de las luces y dolor de cabeza.
La aparición del glaucoma no se puede prevenir pero si la ceguera por esta patología. Por ello es muy importante que las personas se realicen exámenes oftalmológicos anuales por un médico oftalmólogo porque si se detecta a tiempo y se realiza un tratamiento cuidadoso de por vida, se puede conservar la visión.
La Dra. Gabriela Porta, médico oftalmólogo adscrita a Sanitas Venezuela comenta “El glaucoma afecta a personas de todas las edades. Aunque todas las personas corren el riesgo de desarrollar glaucoma, aquellas con mayor riesgo incluyen: personas con presión ocular elevada, mayores de 40 años de edad, familiares de personas con glaucoma , ascendencia africana, personas con diabetes, miopía, personas que son tratadas con esteroides”.
Existen varios tipos de Glaucoma pero el más frecuente es el Glaucoma Primario de Angulo Abierto que se presenta en adultos de forma crónica y sobre todo en personas afrodescendientes. El Glaucoma de Ángulo Estrecho tiene mayor predominio en los asiáticos y en América Latina se tiene mayor tendencia de padecer ambos tipos por el mestizaje.
Esta enfermedad se puede detectar a través de una valoración oftalmológica completa realizada por un oftalmólogo donde se mide la presión intraocular (Tonometría), el grosor corneal (Paquimetría), se explora el nervio óptico y el fondo del ojo (Oftalmoscopía), el campo visual (Campimetría), se visualiza el ángulo de la cámara anterior del ojo (Gonioscopía) y se realizan otros estudios como la tomografía del nervio óptico y de la Capa de fibras nerviosas de la Retina (OCT).
Al detectarse el glaucoma, la especialista explica que el primer paso para su tratamiento es suministrar gotas oftalmológicas que produzcan una disminución de la presión intraocular. Si este método no funciona, se realizan procedimientos con láser como el SLT o la cirugía para casos de difícil control. Estos procedimientos no curan la dolencia sólo detienen su progresión y la visión que se ha perdido antes de empezar el tratamiento no se recupera.
Para culminar, Sanitas Venezuela invita a prevenir la ceguera del glaucoma y coloca una serie de recomendaciones para las personas que padecen la misma:
- Colóquese las gotas indicadas por su oftalmólogo todos los días y conviértalo en su rutina diaria (ponga alarmas para recordarse, relaciónelo con las comidas, entre otras opciones).
- Acuda a sus controles por lo menos cada 6 meses.
- Notifique al médico si presenta un efecto secundario del tratamiento porque existen otras opciones.
- Conozca sus gotas, es decir, sus nombres y su dosificación.
- Informe a sus otros médicos que padece de Glaucoma y los medicamentos que usa.
- Tómese el tiempo para obtener información sobre la enfermedad y descubrirá que vivir con glaucoma no significa tener que hacer cambios drásticos en su día a día. No permita que el glaucoma limite su vida.
Fuente: Prensa Sanitas Venezuela